Wrapped

Llegó la temporada de la famosa lista "Wrapped" de Spotify. Que para quienes tenemos hijos, es una mezcla entre nuestros gustos y los artistas/canciones de las caricaturas y películas de moda de los hijos.

Esto me hace pensar en el cierre de año, siempre con su invitación para voltear a ver las cosas que nos gustaron y también para hacer una lista de los logros que hemos alcanzado.

Hace unos días revisé mi app de ejercicio, FIT by You (antes Fit by Ale Rubio), y noté algo interesante: aunque había tenido algunos intentos previos, fue en abril cuando comencé a hacer ejercicio de manera constante. Al principio, mi meta era simple: al menos una vez por semana. Luego, intenté hacerlo dos veces por semana, y esa frecuencia se convirtió en un hábito sólido. Con el tiempo, además de ir al gimnasio, volví a correr.

La semana pasada fue una de esas semanas ideales. Tuve días de gym, días de yoga en casa, días de ir a correr en calzada y hasta una mañana de veredas en la montaña.

Me pregunté:

¿Por qué no pueden ser así todas las semanas?

¿Cómo puedo ser más intencional en mis hábitos? ¿Pudiera dejar de depender de mi motivación y empezar a depender más de un plan constante?

Los hábitos, buenos o malos, llegan a nosotros por varios factores. James Clear, describe en su libro "Atomic Habits" lo que puedes hacer para instalar un hábito en tu mente.

La clave, según James Clear, no está en la fuerza de voluntad, sino en diseñar un sistema que funcione a tu favor. Cada pequeño hábito que construyes no solo cambia tu rutina; también refuerza tu identidad. En sus palabras:

"Cada acción que tomas es un voto para el tipo de persona en la que deseas convertirte."

James Clear

Así que armé un plan intencional para diciembre. Un plan para que la constancia fuera mi guía y no la motivación de cada día. Que aunque se necesita, a veces no llega cuando la necesitamos.

Hace poco leí una metáfora que me encantó: nuestro cerebro está lleno de carreteras. Las rutas que usamos con más frecuencia son las que se ensanchan y se vuelven más transitables. Las que ignoramos, poco a poco, se deterioran.

Pero aquí está lo importante: siempre podemos elegir un nuevo camino. Siempre podemos convertirnos en alguien diferente. Aun y cuando hayamos estado manejando por años en una carretera amplia llamada indecisión, o la gran autopista de la apatía, siempre podemos reajustar el camino y tomar una nueva ruta. Habrá que levantar algunos puentes, reparara algunas vías, pero cada día nos da esa oportunidad.

Podemos vivir el año en "modo aleatorio," esperando a que Spotify nos sorprenda con un resumen inesperado. O, podemos ser intencionales: curar nuestras propias listas, descubrir nuevos artistas, y dejar que la música—o nuestras acciones—nos lleve hacia la persona que queremos ser.

Felices trotes :)